Mi amiga Rossma guarda preciosos tesoros en su casa.
La vajilla de La Cartuja de su suegra, en tonos rojos.
La suya propia, de la Cartuja en tonos negros, igual a la que tenía su abuela materna.
Regalos de boda; el juego para postre, el de desayunos, el de moka y otro de Sagardelos, tan cotizado hoy en día.
Y todo ello sobre las sábanas bordadas de su suegra y los tapetes y puntillas de su tía materna.
2 comentarios:
¡Vaya lujo de vajillas y de paños y ganchillos!
Felicidades, Ross!
¡¡¡¡maravilloso!!!
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